jueves, 11 de junio de 2020

Vaciando.

¿Cómo terminas una historia 
si tienes que empezar a escribir sobre ella?

Cubres la historia 
con retazos de verdad
con sueños mezclados
y un poco de ansiedad.

Encuentras días eternos,
en un pasado casi incierto,
imposible de imaginar,
dificil de... ¿encontrar?

No, 
esto no es otro absurdo relato,
estas no son un monton de simples líneas,
¿a donde van los pensamientos
cuando los quieres evitar?

¿A donde huyes, 
cuando no quieres ni respirar?

Desmontas pieza a pieza,
cada escena de tu vida,
desarmas cada grito,
y simplificas cada lágrima.

Así tal vez tenga sentido,
vivir en en este abismo,
quizás ya no existo,
¿no me explico?

No sueltes,
no grites,
no pidas,
no clames.

Respira,
toma una bocanada grande,
muy grande,
y traga. 

No pienses,
¿no ves que es más difícil?
¿entiendes que no es importante?
¿comprendes que no eres bastante?

Eres aire que no regresa,
eres silencio que se alarga,
eres olvido.

Eres nada.