Si sientes sobre ti la tormenta
empapándote, feroz en la noche.
Si por un instante crees
que cualquiera de sus vientos puede derrumbarte,
recuerda que, aún a la distancia más lejana,
siempre estaré ahí, aferrándote de tus raíces.
Nunca asumas que puede arrastrarte,
no dejes que quite tu sustento.
Conserva tus ganas de crecer y ver el cielo.
Extiende tus ramas, agita tus hojas,
afírmate al suelo.
Que la desesperación y el anhelo
sean la fuente de tus deseos.
Piensa en el día, el sol y las aves.
Busca en tus recuerdos,
conserva la esperanza.
Que cada tormenta que tus hojas levanta
acaba donde acaban los sueños:
en el fondo de tus recuerdos.
Búscame, acércate, no te dejes vencer.
No dejes que te conviertan
en lo que otros quieren ver,
porque el árbol más hermoso
es el que crece sin torcer.
Amola, señorita dueña del blog :3 [ya perdí la práctica en esto de escribir, sobre todo a la hora de invadir cosas, pero igual amote más que a nada mía de yo *0*
