Es pequeño en verdad,
lo miro y sonrío.
No debería, lo sé.
¿Cómo es que logras volverme
una niña pequeña?
Dime como haces
para hacer que incline la mirada,
para rehuir tus ojos,
porque sabes que soy feliz.
Porque sabía que me harías feliz,
¿Es verdad que lo planeaste?
A mi me parece que no,
tanto tiempo creyendo
que ya no estarías aquí.
Y en verdad es pequeño,
pero solo tú logras hacerme feliz,
de la manera más simple y sencilla.
Sonríes,
y ahora sonrío contigo.
Doy la espalda para irme,
y aquella típica mueca de tristeza
bordea mis labios.
Aquella usual sensación
de saberme dolida
late de nuevo
haciendo que recuerdo porque no.
Y me odio,
a tí no,
a mí.
Porque haces de mí, un sueño;
tan fugaz, que no me da tiempo a acostumbrarme
tan intenso, que no me da tiempo a reponerme.
Y las imágenes abordan mi cabeza,
se mezclan en mi subconsciente,
mis manos se cierran queriendo atraparte,
y sé que no.
Qué no eres mía,
que me destruyes la razón,
que ya creo haber aprendido
a poder vivir sin ti.
Tu voz,
que me parece un sueño,
resuena tras de mí.
Ahí estás,
sonríes.
¿Y yo?
Yo solo puedo
ser feliz.
lo miro y sonrío.
No debería, lo sé.
¿Cómo es que logras volverme
una niña pequeña?
Dime como haces
para hacer que incline la mirada,
para rehuir tus ojos,
porque sabes que soy feliz.
Porque sabía que me harías feliz,
¿Es verdad que lo planeaste?
A mi me parece que no,
tanto tiempo creyendo
que ya no estarías aquí.
Y en verdad es pequeño,
pero solo tú logras hacerme feliz,
de la manera más simple y sencilla.
Sonríes,
y ahora sonrío contigo.
Doy la espalda para irme,
y aquella típica mueca de tristeza
bordea mis labios.
Aquella usual sensación
de saberme dolida
late de nuevo
haciendo que recuerdo porque no.
Y me odio,
a tí no,
a mí.
Porque haces de mí, un sueño;
tan fugaz, que no me da tiempo a acostumbrarme
tan intenso, que no me da tiempo a reponerme.
Y las imágenes abordan mi cabeza,
se mezclan en mi subconsciente,
mis manos se cierran queriendo atraparte,
y sé que no.
Qué no eres mía,
que me destruyes la razón,
que ya creo haber aprendido
a poder vivir sin ti.
Tu voz,
que me parece un sueño,
resuena tras de mí.
Ahí estás,
sonríes.
¿Y yo?
Yo solo puedo
ser feliz.