sábado, 30 de enero de 2010

La Fortaleza

Diez hipogrifos se balanceaban sobre la tela de una acromántula, como veían que resistían, fueron a llamar otro hipogrifo más...

El sol brillaba fuertemente, demasiado para su gusto, pensó incómoda girando por un callejón y refugiándose en la penumbra, aquel clima de verano siempre la ponía de malas.

Miró de reojo a la salida del callejón, los magos y brujas iban y venían por la avenida de las calles de Ottery, acomodando su cabellera castaña tras su espalda dio un par de pasos al frente cuando un ligero ardor en el brazo le provocó una mediana sonrisa.

- Parece que ya es hora de desayunar

Sacó del cinto su varita, aquel núcleo de nervios de corazón de basilisco vibró internamente, mordió ligeramente su labio inferior cuando de una floritura rápida desapareció del lugar.

Casa llena, los rostros nerviosos de los habitantes no dejaban de observarse unos a otros, ya no podían huir, no sin morir primero.

- Un auror chiquitito quería volar...

Su cuerpo se materializó al lado de uno de sus compañeros, la ojiazul recorrió la estancia enfocando su vista en uno de los hombres más jóvenes y que al parecer tenía las agallas de enfrentarles.

- Patético -susurró con una mueca irónica-

Varios de ellos sacaron sus varitas y el silencio parecía a punto de irrumpirse en cualquier segundo, la arpía dio un par de pasos al frente riendo en silencio.

- Y qué... ¿me extrañaron?

viernes, 29 de enero de 2010

Walpurgis.

[b]La noche anterior al primero de mayo, las brujas vuelan por Wernigerode hacia Blocksberg, para allí casarse con el diablo[/b]



- [i]Cierra la puerta, con cuidado[/i]



Con un ligero click la puerta se selló, la pequeña figura avanzó y se acomodó en una de las sillas alrededor de la mesa, una mujer corrió de puntillas a cerrar las cortinas de la ventana murmurando atemorizada.



- ¡Shh!



El hombre clamó silencio poniendo un dedo en la comisura de sus labios, todos -hombres y mujeres- miraron hacia la entrada, unos más asustados que otros.



- [i]Regálame el sigilo de la madera que escurre, del agua que se filtra, regálame el lento parpadeo de unos ojos inmóviles como vidrios inmóviles.[/i] 



Los sollozs de un pequeño comenzaon a sonar, la madre se apresuró a taparle la boca, contuvo la respiración y permanecieron en silencio, todos los demás.



- [i]Regálame el momento del papel que se arruga, de las uñas que se arrugan, el canto de los pájaros que araña mi barbilla...[/i]



La voz era silbante, arrastrada, un tanto ronca, se iba acercando cada vez más.



-[i] Sé sabia, Pena mía, y permanece en calma. Reclamabas la Noche; ya desciende, hela aquí...[/i]



Aquella tormentosa voz se clavó en el techo, sus rostro se alzaron llenos pavor, un par de pasos parecían marcar cada latido de sus tristes vidas, el pequeño tragó saliva.



-[i] Descansa bajo un arco el moribundo sol. Y, tal enorme sudario rezagado, hacia Oriente, oye, querida, oye cómo avanza la Noche...[/i]



Pasaron unos cinco minutos más y no se escuchó otra cosa que el tic tac del reloj, la mujer suspiró aliviada, por fin había terminado.



¡PLAM!



De un sonoro golpe, la puerta se abrió de par en par mientras una extraña neblina los doblegaba y robaba sus almas, la misma voz clamaba:



-[i] Hairesis maxima est opera maleficarum non credere[/i]



--------------------------



o.o 



Solo lo escribí xD no pregunten o.ô, los textos que hablan los encontre en poemas de por ahi y son geniales :hero: además que recordé aquella vez que organicé lo de walpurgis *-* y... +o+ lindo xD saludos :3



Maria te amo!



Los quiero *O*

La noche anterior al primero de mayo, las brujas vuelan por Wernigerode hacia Blocksberg, para allí casarse con el diablo"

- Cierra la puerta, con cuidado

Con un ligero click la puerta se selló, la pequeña figura avanzó y se acomodó en una de las sillas alrededor de la mesa, una mujer corrió de puntillas a cerrar las cortinas de la ventana murmurando atemorizada.

- ¡Shh!

El hombre clamó silencio poniendo un dedo en la comisura de sus labios, todos -hombres y mujeres- miraron hacia la entrada, unos más asustados que otros.

- Regálame el sigilo de la madera que escurre, del agua que se filtra, regálame el lento parpadeo de unos ojos inmóviles como vidrios inmóviles. 

Los sollozos de un pequeño comenzaron a sonar, la madre se apresuró a taparle la boca, contuvo la respiración y permanecieron en silencio, todos los demás.

- Regálame el momento del papel que se arruga, de las uñas que se arrugan, el canto de los pájaros que araña mi barbilla...

La voz era silbante, arrastrada, un tanto ronca, se iba acercando cada vez más.

- Sé sabia, Pena mía, y permanece en calma. Reclamabas la Noche; ya desciende, hela aquí...

Aquella tormentosa voz se clavó en el techo, sus rostro se alzaron llenos pavor, un par de pasos parecían marcar cada latido de sus tristes vidas, el pequeño tragó saliva.

- Descansa bajo un arco el moribundo sol. Y, tal enorme sudario rezagado, hacia Oriente, oye, querida, oye cómo avanza la Noche...

Pasaron unos cinco minutos más y no se escuchó otra cosa que el tic tac del reloj, la mujer suspiró aliviada, por fin había terminado.

¡PLAM!

De un sonoro golpe, la puerta se abrió de par en par mientras una extraña neblina los doblegaba y robaba sus almas, la misma voz clamaba:

- Hairesis maxima est opera maleficarum non credere

miércoles, 27 de enero de 2010

Detenido

Es que no puedo escribir.



Te veo frente a mí y no encuentro las palabras adecuadas.



¿Para decir qué?



En verdad no lo sé. 

por momentos solo respiro y miro adelante, 

otros, es que siento que aún guardo algo 

en la memoria de mi subconsciente.



Si supieras lo difícil que es mirarte 

y formular una frase coherente, 

evitando no pensar 

en la mejor forma de robarte un beso.



Si supieras lo difícil que es…



Pero estoy resignada, 

o al menos creo que tú me resignaste.



Sé que lo mejor, debería ser dejar este libro cerrado.



Lo sé.



Pero no quiero.



Eso es malo, aunque creo que no importa, todo sigue igual, sé que no me quieres y lejos de dañarme más, me hace entender que lo mejor es dejar de pensar tanto en ti.



Aunque ahora no quiera hacer otra cosa queÂ…



No, lo mejor es noÂ… creo.

Es que no puedo escribir.

Te veo frente a mí y no encuentro las palabras adecuadas.

¿Para decir qué?

En verdad no lo sé. 
por momentos solo respiro y miro adelante, 
otros, es que siento que aún guardo algo 
en la memoria de mi subconsciente.

Si supieras lo difícil que es mirarte 
y formular una frase coherente, 
evitando no pensar 
en la mejor forma de robarte un beso.

Si supieras lo difícil que es…

Pero estoy resignada, 
o al menos creo que tú me resignaste.

Sé que lo mejor, debería ser dejar este libro cerrado.

Lo sé.

Pero no quiero.

Eso es malo, aunque creo que no importa, todo sigue igual, sé que no me quieres y lejos de dañarme más, me hace entender que lo mejor es dejar de pensar tanto en ti.

Aunque ahora no quiera hacer otra cosa que...

No, lo mejor es no... creo

miércoles, 13 de enero de 2010

Tutorias

Velocidad Máxima

90 KMH



Un Nissan Sentra azul acero pasó a toda velocidad por la curva, el zumbido se perdió a la distancia acompañado del claxón, la ojigris se levantó del borde de la pista sacudiendo sus ropas.



- [i]Lobito...[/i]



Miró al lado suyo, donde debería estar Kibo, su mascota, lo más probable es que si hubiese estado con ella aullaría a los carros y trataría de perseguirlos, si estuviera ahí... 



- [i]¿Llegará o no?[/i]



El frío le golpeó el rostro, metiendo sus manos a los bolsillos del jean se fue alejando un par de metros, la zona estaba libre de vegetación, [i]con tanto frío[/i], pensó la joven.



-[i] I'm dreaming of sleeping next to you, i'm feeling like a lost little boy in a brand new town, i'm counting my sheep and each one that passes ...[/i]



Hacía días que tenía aquella canción pegada en la mente y no podía dejar de cantarla, sonrió aún pensativa, su auto -un toyota corolla- permanecia aparcado y en neutro, con un chirrido otro vehículo se estacionó justo al frente de la pista.



- [i]Llegas tarde [/i]-susurró-



Un muchacho la observaba atentamente dentro del vehículo, preguntándose quizás si era la persona correcta a quien buscaba, Shane se adelantó al borde del camino.



- [i]In the road, the little car[/i]



El chicó salió de su auto y la ojigris lo miró directamente.



- [i]¿Creiste que era una broma?[/i]



Él no parecía reaccionar, rápidamente retrocedió sacando su varita, se lo daría por las buenas o por las malas, por lo general nunca se enfrentaba a las personas a menos que tuviese un motivo importante, bueno... ese era un motivo importante.



- [i]Dame a Kibo[/i]



Ella nunca se había separado tanto tiempo de él, maldijo por dentro cuando descubrió que aquel muchacho se lo había robado, ahora era cuando lo recuperaría.



-[i] Quiero a mi lobo... ahora, ¡Desmaius![/i]



El rayo partió de su varita recorriendo los cinco metros que la separaban de él, un auto pasó por la autopista justo al ras del hechizo, iría directamente a su pecho si no se defendía con algo.



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Es la última tutoria que hice e_e xD pero aún no puedo publicarla porque  no me da tiempo de llegar a mi casa xD 



*0* Amo el rol :3



Eu... para variar un poco de las entradas cursis y que no me aniquilen e.e xDDD



Los quiero gente :3



A tí te amo linda :3


Velocidad Máxima
90 KMH

Un Nissan Sentra azul acero pasó a toda velocidad por la curva, el zumbido se perdió a la distancia acompañado del claxón, la ojigris se levantó del borde de la pista sacudiendo sus ropas.

- Lobito...

Miró al lado suyo, donde debería estar Kibo, su mascota, lo más probable es que si hubiese estado con ella aullaría a los carros y trataría de perseguirlos, si estuviera ahí... 

- ¿Llegará o no?

El frío le golpeó el rostro, metiendo sus manos a los bolsillos del jean se fue alejando un par de metros, la zona estaba libre de vegetación, con tanto frío, pensó la joven.

- I'm dreaming of sleeping next to you, i'm feeling like a lost little boy in a brand new town, i'm counting my sheep and each one that passes ...

Hacía días que tenía aquella canción pegada en la mente y no podía dejar de cantarla, sonrió aún pensativa, su auto -un toyota corolla- permanecia aparcado y en neutro, con un chirrido otro vehículo se estacionó justo al frente de la pista.

- Llegas tarde -susurró-

Un muchacho la observaba atentamente dentro del vehículo, preguntándose quizás si era la persona correcta a quien buscaba, Shane se adelantó al borde del camino.

- In the road, the little car

El chicó salió de su auto y la ojigris lo miró directamente.

- ¿Creiste que era una broma?

Él no parecía reaccionar, rápidamente retrocedió sacando su varita, se lo daría por las buenas o por las malas, por lo general nunca se enfrentaba a las personas a menos que tuviese un motivo importante, bueno... ese era un motivo importante.

- Dame a Kibo

Ella nunca se había separado tanto tiempo de él, maldijo por dentro cuando descubrió que aquel muchacho se lo había robado, ahora era cuando lo recuperaría.

- Quiero a mi lobo... ahora, ¡Desmaius!

El rayo partió de su varita recorriendo los cinco metros que la separaban de él, un auto pasó por la autopista justo al ras del hechizo, iría directamente a su pecho si no se defendía con algo.