Y mis letras, gastadas de contar,
las mil y un cosas que evoco al amar,
hoy quieren hacer un alto,
quieren dejar de dar pasos,
Cansadas quizás,
minadas de fracaso e irrelevancia,
Porque ahora no te tocan,
ahora no logran golpear ese latido irreal,
filtradas entre los dedos,
Y no pretendo mover esa voluntad,
y quiero sentir ese sabor...
... ese calor.
Quizás no pueda detenerlo,
y aún me duele aqui en el pecho,
el ritmo del palpitar,
que me atormenta sin remedio.
Que me atormenta,
... sin dejarme respirar.