Que desesperación.
Desesperación cuando se vuelve un río incontrolable,
que se cuela entre mis venas,
infectando cada rincón de mi esencia.
Bombea,
rápido y doloroso,
quiero gritar
y dormir.
Porque cuando solo escapa de mí,
siento el calor en mis palabras,
y el frio entremezclándose
con cada uno de mis latidos.
Quizás debo dejar,
solo dejar,
... a mi dolor fluir.
Desesperación cuando se vuelve un río incontrolable,
que se cuela entre mis venas,
infectando cada rincón de mi esencia.
Bombea,
rápido y doloroso,
quiero gritar
y dormir.
Porque cuando solo escapa de mí,
siento el calor en mis palabras,
y el frio entremezclándose
con cada uno de mis latidos.
Quizás debo dejar,
solo dejar,
... a mi dolor fluir.