¿Me di cuenta?
¡No puede ser cierto!
Ahora lo leo y vuelvo a leer...
debo detenerme un momento,
quizás evitar dar tantas vueltas,
esto se vuelve inestable.
¿Eras el nudo en mi garganta?
Como acelerabas mi pulso al leer que me extrañabas,
al dibujar esa sonrisa en un hasta luego,
que buscabas, que tratabas...
¿Tenías paciencia de mi inocencia?
Eso se imaginaba,
que tu voz solo me guiaba,
a grandes pasos,
a solo dejarme ser en tus manos...
Nunca supe,
nunca pude conocerte,
no... eso no,
quise, lo quise.
Que miedo al sentir las palabras a la mitad,
a no poder decirlo,
porque de seguro erraba,
y callé.
Ese silencio inerte me encantó.
¿Miedo a qué?
Ahora tan solo sonrío,
si, quizás solo seguí siendo ingenua,
y me cerré a drede, lo hice...
Porque nunca se pudo querer,
no así,
y en mi mente bailan tantos recuerdos,
una danza completamente aterradora...
¡cómo me encantaba!
Qué suerte de contradicciones me generas.
Pero tú...
era casi imposible pensar que tú fueras capaz,
pero comprobarlo me llevó a no dejar fuera de duda,
que por una vez logré hacer mío...
¿O fue tan solo ese extraño sueño?
Ni siquiera una imagen me daría tanta certeza.
Que se me eriza la piel...
aunque fuera solo un segundo.
Y no querías que me doliera,
yo lo sé,
lo sé,
lo repito...
A veces me complico con tantas cosas...
¡Y me lo has dicho!
Soy necia cuando quiero...
... y tu tan obstinada en que me cuide.
Y luego vino el desaire,
caí de nuevo pensando que no entendía.
Era mi culpa...
lo era...
eran mis taras,
eran mis complejos,
era yo...
¿Por qué?
Pues no era tan cierto después de todo.
Oh claro... me sentía frustrada.
Entonces no era yo,
o quizás.
Sí, lo admito:
Era yo...
... tratando de entenderte.
Tratando de ver en ti algo
que sabía que nunca encontraría,
porque a veces no es
y debes dejarlo ir.
Cómo me costó dejarlo ir,
aún ahora me atrapa la forma,
en que mi curiosidad te persigue,
no tienes porque saberlo,
no tengo porque decirtelo,
no hay porque adivinarlo,
¡pero que divertido se pone esto!
¿Asunto pendiente?
Quise archivarte,
vaya novedad contigo...
... terminaste traspapelándote entre mis asuntos diarios.
Creo que lo mejor será recibir el expediente,
como asunto Atendido pero sin documento de referencia,
que caótico lenguaje,
esto ya empieza a aburrirme.
Sí, a veces yo tambien suelo cansarme.
[Deberia dejar de divagar mientras escucho música. eLe]